Albóndigas con salsa
Utensilios
- Sarten
Ingredientes
- 800 gr Carne picada 75% vacuno – 25% cerdo aproximadamente
- Perejil fresco
- Sal
- Pimienta negra
- 2 dientes Ajo
- 2 Cebollas
- 2 cdas Pan rallado
- 2 rebanadas Pan de molde
- 2 Huevos
- 100 ml Leche
- 500 ml Caldo pollo nosotros lo hicimos casero
- 1/2 Pastilla de caldo de pollo / Avecrem (opcional)
- 250 ml (1 vaso) Vino blanco / Coñac
- 2 hojas Laurel
Instrucciones
Preparación de la carne
- Pelamos y cortamos la cebolla y los ajos en trozos muy pequeños.En una sartén a fuego suave, pochamos la cebolla y el ajo. Para ello, calentaremos una sartén a fuego suave con una cucharada de aceite y vamos sofriendo los ingredientes hasta que estén blandos, sabremos que es suficiente cuando la cebolla cambie de color blanco a ligeramente transparente, esto se consigue en unos 7-10 minutos. En nuestro caso, el fuego lo ponemos a una potencia 6 sobre 11.
- Ponemos la carne en una fuente grande. La carne que hemos escogido es mixta de ternera y cerdo, en una proporción aproximada de 75-25. Para hacer cantidad para 4 o 5 comensales, hemos utilizado 750 g de carne de ternera y 250 g de cerdo. Para esta receta puedes utilizar la carne que más te guste. A nosotros nos gusta que la carne de vacuno esté mezclada con un poco de carne de cerdo, así es más fácil que se queden jugosas por dentro y no se sequen demasiado.Quitamos los bordes del pan de molde (2 rebanadas es suficiente) y los cortamos en trozos que dejaremos en remojo en un bol con leche, al menos 5 minutos.
- Vamos a añadir a la fuente donde tenemos la carne todos los ingredientes con los que elaboraremos la masa para las albóndigas: sal y pimienta negra, los huevos, perejil picado (si no tienes perejil fresco puedes añadirlo en seco, le da muy buen punto, pero si no tuvieses no es el fin del mundo), el pan rallado (nosotros no echamos más de dos cucharadas generosas), el pan de molde remojado, y la cebolla y ajo que habíamos pochado previamente. Mezclaremos bien todos los ingredientes hasta tener una masa uniforme, con la que podremos ir preparando las albóndigas.
- A nosotros nos gusta que el tamaño de las albóndigas sea no muy grande, lo que además permite que sean más fáciles de cocinar y requerirán menos tiempo. Para que os hagáis una idea, nosotros las hacemos de tamaño un poco más pequeñas que un huevo.
Caldo de pollo
- En próximas recetas incluiremos cómo hacer un caldo de pollo buenísimo.
Freír las albóndigas
- Se fríen en tandas de aproximadamente un minuto por cada lado y se reservan en una fuente con papel de cocina para absorber el exceso de grasa.
Elaborar salsa
- Pochamos la cebolla en juliana con dos ajos. A continuación, incorporamos una cucharada de harina y la integramos con la cebolla tostándola durante dos minutos como mucho. Después, se añade el vino blanco y se sube el fuego para que se evapore el alcohol. [Opcional], en este punto puedes incorporar media pastilla de caldo de pollo/carne, especialmente si vas a incorporar agua en lugar de caldo..
- Incorporar el caldo de pollo dejando que reduzca a fuego medio/alto durante 5 minutos, manteniendo el fuego medio/alto [Secreto: nosotros solemos poner un par de hojas de laurel, combina muy bien con el resto de ingredientes y nos ayudará a conseguir una salsa aún más sabrosa]
Haciendo "chup-chup"
- Es el momento de añadir las albóndigas que tenemos reservadas y dejar cociendo durante 15-20 minutos. Es importante que no coloquemos unas albóndigas encima de otras, para ello necesitaremos una cazuela o sartén lo suficientemente ancha. Una vez distribuidas las albóndigas, deberían sobresalir ligeramente por encima de la sala, es decir, con estas cantidades no deberían quedar totalmente cubiertas. Cada pocos minutos removeremos ligeramente la cazuela para evitar que se pegue y distribuir bien el calor. Para evitar sustos, es mejor que la temperatura del fuego no sea demasiado alta durante este paso, en nuestro caso lo dejamos en 5 sobre 11.
